SANTIAGO.- En un nuevo intento de obtener la libertad bajo fianza, Carlos Ghosn, detenido desde hace dos meses en Tokio, prometió seguir en Japón si era liberado, proclamando nuevamente su inocencia.
El tribunal de Tokio examina la solicitud del ex presidente de Nissan, acusado de abuso de confianza y otras malversaciones financieras, y aún no toma una decisión sobre su futuro. Sus demandas anteriores fueron desestimadas ante el riesgo de fuga y de alteración de las pruebas.
"Puesto que el tribunal debe examinar mi solicitud de libertad bajo fianza, quiero subrayar que residiré en Japón y que respetaré todas las condiciones demandadas por el tribunal", declaró el empresario en un comunicado divulgado por sus representantes en Estados Unidos.
Encarcelado desde hace 64 días y "sin liberación a la vista", Ghosn se comprometió a asistir a todo el proceso que podría seguir "no sólo porque estoy obligado a ello jurídicamente, sino porque estoy deseoso de tener por fin la oportunidad de defenderme".
"No soy culpable de las acusaciones que pesan contra mí y tengo muchas ganas de defender mi reputación ante el tribunal", concluye el comunicado.
Pulsera electrónica
Desde su arresto el 19 de noviembre, Ghosn sólo ha realizado una comparecencia pública, el 8 de enero, ante el tribunal de Tokio, Apareció más delgado y aseguró que se le "acusaba falsamente" y que "siempre actuó con integridad".
Según su portavoz, Devon Spurgeon, su familia encontró un apartamento en Tokio, donde podría quedarse a la espera del proceso, con una pulsera electrónica pagada por él.
Sin embargo, este sistema no existe en Japón, indicó a la AFP el ministro de Justicia nipón.
La compañía automotriz Nissan, que provocó su caída al sacar a la luz "graves actuaciones", según sus términos, y transmitió estas informaciones a la justicia, rompió el 7 de enero el contrato de su lujosa vivienda, por cuyo alquiler pagaba más de 12.000 dólares mensuales.
Ghosn también prometió que entregaría sus tres pasaportes (francés, libanés y brasileño) y que se abstendría de contactar con personas vinculadas con el caso, además de contratar guardias de seguridad, con la aprobación de la fiscalía, para vigilar sus movimientos, declaró Spurgeon.