SANTIAGO.- El director general de Audi España, José Miguel Aparicio, defendió al diésel y a la gasolina actuales como tecnologías "limpias" y "necesarias", por lo que pide que se eliminen prejuicios y se traslade un mensaje de tranquilidad al consumidor que tiene dudas acerca de cuál es la mejor opción para comprar un vehículo tras el debate generado en torno a los automóviles de combustión interna.
Aparicio, en una entrevista concedida a Europa Press, señaló que tanto fabricantes como administraciones deben trasladar tranquilidad al cliente particular, subrayando que un vehículo con motor diésel o gasolina, que cumpla con la última normativa de emisiones, es, racionalmente, "la mejor opción" de compra hoy en día mientras que los vehículos electrificados y la red de infraestructura de recarga alcanzan la madurez necesaria.
En este sentido, destacó que, si se hace un análisis matemático, parece "realmente difícil" que se prohíba la matriculación y la circulación de vehículos de combustión interna para 2040 y 2050 en algunos países de Europa, respectivamente, teniendo en cuenta la tasa de renovación actual de los autos y los efectos en la demanda de vehículos eléctricos que se van a producir de aquí en adelante.
"Si se ponen todos estos elementos dentro de una misma cuestión, parece altamente improbable que los motores de combustión no jueguen un papel muy significativo de 2025 en adelante, aunque, por otra parte, la capacidad de innovación del ser humano ha superado muchas veces los pronósticos", apuntó.
De este modo, resaltó la importancia de que se eliminen los prejuicios creados en torno al gasóleo, ya que, en su opinión, es un hecho que un motor diésel Euro 6 emite menos dióxido de carbono (CO2) que un gasolina Euro 6, así como que genera emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) "clarísimamente" inferiores a los antiguos Euro 4.
"Si se pone todo en una balanza, es difícil anunciar que el diésel es mejor o peor que la gasolina. Creo que merece la pena que ambas (tecnologías) se tengan en consideración. Lo que es incuestionable es que el problema no está en los coches diésel ni en las gasolinas, está en los vehículos viejos. La medida más eficaz y con menor impacto en el tejido industrial y desarrollo del mercado consiste en la renovación del parque", argumentó.
