SANTIAGO.- El grupo Volkswagen ha hecho frente a un impacto de 29.000 millones de euros entre 2015 y 2018 por el problema del software que alteraba las emisiones de algunos vehículos diésel de la corporación, según recoge el informe anual de la compañía, presentado este martes en Wolfsburg (Alemania).
Tan solo en 2018, la multinacional alemana sufrió un impacto de 3.200 millones debido al 'dieselgate', principalmente imputable a las multas impuestas a Volkswagen (1.000 millones) y Audi (800 millones) por la Fiscalía Braunschweig y Munich, respectivamente.
Dispuesto a dejar atrás el 'dieselgate', el grupo alemán asegura que 2019 será su año "clave" en la electrificación de su gama, con la entrada en producción de modelos 100% eléctricos de marcas como Audi, Porsche y Volkswagen.
"Estamos decididos a hacer posible la movilidad individual para un gran número de personas en el futuro, y hacerlo asequible en los segmentos de volumen. Queremos dar a las personas la libertad de moverse donde sea y cuando sea, sin restricciones o prohibiciones de conducción", señaló el consejero delegado de la multinacional, Herbert Diess, durante la conferencia de prensa anual del grupo.
Asimismo, Volkswagen se ha fijado como objetivo ser neutra en cuanto a emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2050. La conversión de la central eléctrica de la factoría de Wolfsburg de carbón a gas reducirá las emisiones de CO2 en 1,5 millones de toneladas desde 2023 hacia adelante.
Por otro lado, el máximo responsable del grupo Volkswagen destacó las consecuencias que traerá consigo la electrificación. "La realidad es que la construcción de un automóvil eléctrico implica un 30% menos de esfuerzo que un modelo de combustión interna. Necesitaremos hacer recortes de empleo", advirtió.
"Para hacer que la movilidad eléctrica sea asequible para la mayor cantidad de personas posible, es necesaria la producción a gran escala. Utilizaremos nuestras nuevas plataformas eléctricas para construir hasta 22 millones de vehículos en los próximos diez años", insistió