SANTIAGO.- Los inspectores encargados del cumplimiento de sanciones de la ONU investigan las compras de autos de lujo efectuadas por el líder norcoreano Kim Jong Un durante recientes reuniones internacionales.
Según explicó el jefe encargado de la investigación, Hugh Griffiths, los Rolls-Royce, limusinas Mercedes Benz o los Lexus SUV con tracción 4x4, así como otros autos de lujo recientemente adquiridos por el gobierno de Pyongyang, irían en contradicción con las prohibiciones que afectan al país asiático desde el 2013 debido a las sanciones internacionales impuestas por su controvertido programa nuclear.
"Los norcoreanos pueden conseguir todo lo que desean, obtienen lo mejor cuando lo necesitan", dijo Griffiths a AFP, quien ha coordinado el panel de expertos de la ONU sobre Corea del Norte durante los últimos cinco años.
Los vehículos en cuestión fueron vistos en posesión de los norcoreanos en 2018 y 2019 durante reuniones internacionales que involucraron al presidente Kim Jong Un, según un informe de la ONU filtrado.
En su documento, los expertos de la ONU consideran que varias sanciones económicas internacionales son "ineficaces" en vista de la elusión de Pyongyang por múltiples vías.
Hay investigaciones que están en marcha, dicen, para tratar de averiguar cómo los norcoreanos han podido obtener estos vehículos de lujo.
A la vista de las fotos de un Rolls-Royce Phantom utilizado por Kim Jong Un, su fabricante británico estimó que se produjo entre 2012 y 2017 en su fábrica de Goodwood.
En la cumbre de Singapur que Kim mantuvo con el presidente Donald Trump en junio, el séquito norcoreano fue transportado en una flota de automóviles de lujo Mercedes-Benz, ninguno de los cuales tenía matrícula.
Se supo que varios Mercedes salieron de un puerto de California hacia Hong Kong a pedido de un hombre de negocios chino que posee vínculos con Corea del Norte, también determinaron los investigadores.
Además, la delegación norcoreana utilizó una serie de vehículos de lujo Lexus LX570 en una cumbre intercoreana en Pyongyang en septiembre.
La compañía japonesa Toyota se defendió por la compra de sus Lexus en Corea del Norte, diciendo que probablemente habían sido adquiridos por intermediarios.