El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionó al fabricante de vehículos General Motors a que cierre alguna de sus plantas en China y México y que así reabra la que mantenía en el Estado de Ohio.
Trump recriminó a través de Twitter a la compañía norteamericana que haya invertido en otros países y no en Estados Unidos (EE.UU.).
"Quiero que los trabajos se queden en EE.UU. y que (la planta de) Lordstown (Ohio), en una de las mejores economías de nuestra historia, se abra o se venda a otra empresa que la abra rápidamente", reclamó a través de la red social.
Así, el mandatario estadounidense emplazó a General Motors a que cierre algunas de sus instalaciones de China o México e indicó que las conversaciones entre la corporación y el sindicato United Automobile Workers (UAW) para tratar el futuro de la factoría de Ohio comenzarán en septiembre u octubre.
"¡Por qué esperar, Que comiencen ya!", se preguntó Trump, asegurando que la economía estadounidense es la mejor en la actualidad y la "envidia de todos".
La planta de Lordstown produjo su último vehículo el pasado miércoles y se convirtió en la primera de cinco fábricas en Norteamérica que dejarán de producir este año. Además, marcó el final de la fabricación en EE.UU. del Chevrolet Cruze.
"Toyota está invirtiendo 13.500 millones de dólares en Estados Unidos, otros también. GM debe actuar rápidamente. ¡El tiempo es esencial!", recriminó Trump a la compañía que dirige Mary Barra en otro tuit.
Plan de "mejora" en las operaciones
General Motors presentó a finales de noviembre del año pasado un nuevo plan de mejora de la eficiencia de sus operaciones que contempla un recorte de su plantilla del 15% y el cierre de cinco plantas de producción en EE.UU. y Canadá.
En concreto, recoge la reorganización de sus equipos de desarrollo global de producto, así como la reestructuración de su capacidad productiva y la reducción de su plantilla, con el objetivo de lograr un incremento de su flujo de caja ajustado de 6.000 millones de dólares al año.
Así, como parte de este objetivo, la compañía estima experimentar una reducción de costes de alrededor de 4.500 millones de dólares y también reducirá las inversiones de capital en casi 1.500 millones de dólares.