El grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA) anunció que suspenderá la producción de las plantas de Windsor y Brampton durante dos semanas en abril con el objetivo de "alinear mejor la producción". Lo curioso de esta noticia es que es en la factoría de Brampton donde se producen los Dodge Charger y Dodge Challenger, dos de los modelos más populares e icónicos de la empresa.
Según publicó la prensa internacional, el grupo FCA enfrenta complicados momentos debido a la poca demanda de distintos modelos, entre ellos el Charger y el Challenger, por lo que se ven obligados a detener la producción para evitar problemas financieros.
Pero además, el gigante automovilístico también recortará 1.500 puestos de trabajo de la planta de Windsor al eliminar uno de sus tres turnos de trabajo.
La planta de Windsor emplea en la actualidad 6.104 personas que producen los monovolumenes Chrysler Pacifica, Chrysler Pacifica Híbrido y Dodge Grand Caravan.
La cancelación de un turno de trabajo de Windsor se une a la decisión de General Motors (GM) de cerrar a finales de 2019 su planta de montaje de Oshawa, también en la provincia de Ontario, y eliminar más de 2.500 puestos de trabajo.