Un alemán dueño de un Porsche Panamera ha debido enfrentar más de un problema con la policía y hasta en tribunales de su país para poder conducir su coche de alta gama luego que no encontrara nada mejor que cubrirlo completamente de dorado.
La idea, que no es nueva en el mundo de la personalización de vehículos, tenía por objetivo darle un toque más de exclusividad al coche y, de paso, resaltar por sobre todos sus pares.
Luego de cancelar una fuerte suma de dinero para hacer realidad su sueño, el hombre, de quien se mantuvo en reserva su identidad, comenzó a sufrir constante advertencias de la policía de Hamburgo ante los continuos reclamos de otros automovilistas.
La razón de las quejas era que el dorado Porsche Panamera generaba demasiados reflejos del sol, llegando incluso a deslumbrar a los automovilistas que se cruzaban en su camino, aumentando así las posibilidades de sufrir un accidente.
Según recoge el sitio caranddriver.es, fueron tantas las quejas contra el luminoso Porsche Panamera que este debió ser retirado de circulación al ser considerado un peligro para el resto de los usuarios de las autopistas germanas.
La drástica medida se adoptó luego que el dueño del coche fuese advertido por la autoridad para que cambiara la pintura del vehículo.
La recomendación fue, obviamente, desoída por el rebelde conductor quien siguió manejando su gran “lingote de oro” en actitud desafiante hasta que la policía le quitó su preciado Porsche.
Ahora el demandado prepara su respuesta judicial y ya anunció que estudia acciones legales contra el Estado para defender su derecho a tener un automóvil con el color que le parezca.