Oficinas de Porsche en la ciudad de Stuttgart.
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El fabricante automovilístico Porsche ha puesto en marcha dos plantas de “cogeneración” para producir internamente calor y energía, además de reducir considerablemente las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del área de Stuttgart-Zuffenhausen, según informa la marca alemana.
Las centrales térmicas y eléctricas, con una potencia de alrededor de dos megavatios, funcionarán exclusivamente con biogás y productos residuales producidos a partir de desechos orgánicos.
Según el departamento de Gestión de Energía y Medio Ambiente de Porsche, las plantas tienen una eficiencia total de más del 83%.
Las instalaciones de cogeneración no expulsan al medio ambiente el calor generado como parte de la producción de energía, sino que lo utilizan para calentar otras áreas de producción.
De hecho, el fabricante de autos de alta gama aseguró que cerca del 90% del calor generado por estas plantas se usará para calentar y proveer de agua caliente a las oficinas y edificios de producción en las instalaciones de Zuffenhausen, donde se fabrica el primer modelo 100% eléctrico de la marca.
"Nuestro objetivo no es simplemente producir un automóvil con cero emisiones de CO2, sino asegurarnos de que no dejamos ninguna huella ambiental. Por eso buscamos la 'fábrica de impacto cero'", ha asegurado el responsable de Producción y Logística del consejo de dirección de Porsche, Albrecht Reimold.