El Eurorally es una de las carreras de aficionados más llamativas del mundo automotriz y en la que participan lujosos vehículos deportivos que alcanzan increíbles velocidades de hasta 250 kilómetros por hora. Sin embargo, en esta edición, el evento vivió una inusual situación cuando un grupo de policías alemanes decidió detener a los participantes debido a la sospecha que podrían haber estado en carreras ilegales.
Los uniformados desplegaron un completo contingente en una de las carreteras sin restricciones de velocidad de Alemania y controlaron a los conductores sacando de circulación a más de 100 autos deportivos, según publicó el medio Bild.
El evento tuerca, que comienza en Oslo, Noruega, y termina en Praga, República Checa, vio interrumpido su tradicional trayecto y la policía liberó a los autos lentamente, uno por uno y con mucha distancia entre ellos.
"Después de haber recopilado fotos y testimonios de testigos que se quejaban de lo que parecía ser una carrera ilegal en la que los automóviles avanzaban a gran velocidad y utilizaban el carril de emergencia para pasar, la policía actuó", publicó el medio Global News.
Los organizadores de Eurorally, en tanto, prefirieron no generar polémica e indicaron en sus redes sociales que "queremos agradecer a todos los participantes y nos sentimos conmovidos por todos los que han sacrificado tanto, especialmente debido a las circunstancias durante el viaje de este año. Euroralmente familiar".