Classic Car Club Manhattan
Los gustos automotrices cambian dependiendo del continente y así quedó en evidencia hace algunos días en Estados Unidos cuando un Lancia Delta Integrale 16V, en perfecto estado, debió ser retirado de subasta debido al poco interés que generó el clásico deportivo entre los fanáticos tuerca de ese país.
Según informa el sitio motor1.com las pujas por el coche fabricado en 1989 llegaron a una oferta tope de 28.750 dólares, poco más de 20 millones de pesos chilenos, monto calificado como muy bajo por la empresa responsable del remate, Bring A Trailer, la que finalmente decidió suspender la venta del coche.
El Lancia Delta es quizá el auto más recordado del fabricante italiano. Este coche vio la luz en 1979 y nació como un modelo que debía dar respuesta a la creciente necesidad de tener vehículos compactos, prácticos, con buena habitabilidad, baratos, eficientes y fiables.
A poco andar la marca vio su potencial en las competencias de rally donde este modelo alcanzó la categoría de mito. Primero fue el Lancia Delta HF Integrale y en 1989 se presenta el Lancia Delta Integrale 16V, coche que llegó a la cota psicológica de los 200 CV.
Precisamente el auto que estaba en subasta monta un motor turboalimentado de gasolina de 2.0 litros y 200 caballos de potencia que se asocian a una caja de cambios manual de cinco velocidades y un sistema de tracción total.
Procedente de Polonia, el auto está equipado con adhesivos de Martini, luces auxiliares inspiradas en los rallys y asientos de cuero de la firma Recaro, entre otros detalles que solo aumentan su valor.
El auto marca alrededor de 100 mil kilómetros recorrido y hasta ahora es propiedad del Classic Car Club Manhattan que lo tiene en su poder desde 2015. En estos cuatro años el Lancia fue sometido a un riguroso trabajo mecánico para dejarlo en perfectas condiciones y, según reveló la empresa de subastas, la última mantención consistió en la renovación de sus amortiguadores traseros.
Dado el fracaso de su venta, ya hay varios fanáticos, especialmente europeos, que quieren “saltar el charco” y pujar en una próxima subasta para regresar este auto al Viejo Continente donde este modelo es altamente valorado y demandado.