La empresa Ford Motor Co anunció esta jornada que eliminará cerca de un 10% por ciento de su fuerza de trabajo asalariada, lo que implica un recorte de 7.000 empleos para fines de agosto.
La drástica medida se enmarca en la reestructuración mundial que la marca del óvalo lleva a cabo para asegurar su funcionamiento y que significará un ahorro de unos 600 millones de dólares anuales.
El presidente ejecutivo de Ford, Jim Hackett, envió un correo electrónico a los empleados diciendo que los recortes incluyen salidas voluntarias y despidos.
Un portavoz de la empresa añadió además que se congelarán las plazas laborales actualmente disponibles y que la medida afectará a unos 2.300 trabajadores sólo de Estados Unidos.
"Para tener éxito en nuestra industria y posicionar a Ford para ganar en un futuro de cambios acelerados, debemos reducir la burocracia, empoderar a las gerencias, acelerar la toma de decisiones, enfocarnos en el trabajo más valorado y recortar costos", dijo Hackett en el correo.
La automotriz estadounidense ha estado los últimos meses desarrollando un profundo proceso de reestructuración de sus operaciones a nivel mundial para mejorar su rentabilidad y apurar el desarrollo de productos, con recortes o anuncios de reducciones en Europa, América del Sur y Rusia.
El fabricante también firmó un acuerdo con la alemana Volkswagen AG para unir fuerzas en el segmento de VAN comerciales y camionetas. Las compañías están negociando además una alianza más amplia para el desarrollo de vehículos eléctricos y de autoconducción.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado duramente a las automotrices, especialmente a General Motors Co por reducir empleos. No obstante, se ha enfocado principalmente en los trabajos en las fábricas más que en las reducciones de los empleados de oficina. La Casa Blanca no hizo comentarios de inmediato sobre los anuncios de Ford.