El fabricante automotriz Skoda dio a conocer un innovador prototipo de vehículo todoterreno que fue imaginado, diseñado y construido por los estudiantes en práctica que esta temporada hacen su pasantía en las instalaciones de la empresa en República Checa.
La actividad, que se realiza por sexto año consecutivo, no solo tiene como objetivo dejar en evidencia las posibilidades de construcción que encierran las plataformas con las que trabajan los ingenieros de la firma, sino también poner en valor el programa formativo que lleva a cabo la empresa con los jóvenes estudiantes de su país.
Este año los pasantes presentaron un pick-up todoterreno bautizado como Skoda Mountiaq. El vehículo se fabricó sobre la base del SUV Skoda Kodiaq y demando más de 2 mil horas de trabajo.
El equipo a cargo del proyecto está compuesto por 35 alumnos que ingresaron como pasantes a la planta de Skoda ubicada en las cercanías de la ciudad de Mladá Boleslav, región de Bohemia Central.
Tras presentar el prototipo, desde la automotriz dijeron que este es una clara prueba de la versatilidad que ofrece la plataforma modular MQB del grupo Volkswagen, actual propietario de la marca checa.
Si bien el vehículo conceptual de los estudiantes en práctica no llegará a fabricarse llamó la atención por su innovadora propuesta.
El prototipo ofrece una carrocería de dos puertas, como una cabina simple en una pick-up, por lo que obligó a suprimir las puertas traseras y acortar las delanteras del vehículo base (Skoda Kodiaq).
De esta manera se tuvo el espacio suficiente para darle forma a la zona de carga, además de extender su longitud hasta los 5 metros.
Además, los estudiantes resolvieron aumentar la altura del vehículo unos 10 centímetros por sobre lo que ofrece el Skoda Kodiaq Scout, calificado como la versión más aventurera y off-road del modelo base.
Esta elevación se consiguió gracias a diferentes modificaciones en los elementos de la suspensión, pero la parte de mayor importancia la realizan las llantas Rockstar de 17 pulgadas con los neumáticos todoterreno de perfil elevado con los que fue dotado el prototipo.
Según los creadores del vehículo conceptual, el Mountiaq mantiene el ADN de los SUV pero este fue altamente modificado para alcanzar las prestaciones que se necesitan una vez que se sale de la carretera.
De hecho, estas transformaciones le proporcionan mejores capacidades off-road, incluso mejores que cualquier Skoda Kodiaq estándar.
De ahí que se decidió incorporar a esta versión otros detalles como las luces auxiliares LED sobre el techo. Además se agregó protecciones al frente del vehículo e incluso un cabestrante.
Debajo de su capó, el Skoda Mountiaq ostenta un motor 2.0 TFSI del grupo Volkswagen. Un propulsor conocido por sus buenos resultados. Para la ocasión se ha optado por la variante de 190 CV de potencia.
Este motor se asocia con una caja de cambios automática DSG y tracción total. El reparto de par se realiza mediante la gestión electrónica de un diferencial Haldex.
Este sistema permite repartir hasta un 50 % del par en cada eje. Al tiempo es posible que circule como un “tracción delantera” si las condiciones de la ruta lo permiten.
