El fabricante de vehículos estadounidense Ford confirmó que dentro de sus planes a corto plazo está el finalizar las operaciones de su fábrica de motores instalada en la ciudad de Bridgend, al sur de Gales. La decisión se enmarca dentro de las medidas de reestructuración que la compañía lleva a cabo en Europa.
Esta factoría, al oeste de Cardiff, se dedica a la producción de propulsores para varios modelos que la firma del óvalo comercializa en el Viejo Continente como el Ford Fiesta y el B-Max. Además, la fábrica también produce motores para otras marcas automotrices del Reino Unido.
Según indicó la compañía, el cierre definitivo de estas instalaciones ocurrirá en septiembre de 2020 cuando termine el contrato de abastecimiento con Jaguar Land Rover para quienes construye propulsores de combustión interna. Siete meses antes, en febrero de 2020, Ford dejará de construir los motores 1.5 litros Ecoboost.
“Los cambios en las demandas de los clientes, los impedimentos a nivel de costos y la falta de otros modelos de motores para la continuidad de Bridgend hacen que la planta sea económicamente inviable en los próximos años", afirmó el presidente de Ford para Europa, Stuart Rowley.
Esta planta de Ford en el Reino Unido se suma a otras en Alemania, Francia o Rusia que la marca estadounidense también cerrará.