El Campeonato Mundial de Rally (WRC) pasará a llevar motores híbridos a partir de 2022, según oficializó el Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
"El Consejo ha aprobado la introducción de una nueva generación de World Rally Cars en 2022, con un período de homologación de cinco años", dijo el comunicado.
"Los vehículos estarán equipados con un sistema híbrido complementario, formado por componentes y softwares comunes en los tres primeros años, con la posibilidad de una mayor libertad técnica en 2024", indica la resolución del organismo rector.
De esta manera la temporada 2021 será la última de la especificación actual de motores 1.6 Turbo para dar paso al primer sistema híbrido.
La idea es que los coches puedan funcionar con energía eléctrica en zonas urbanas y en los tramos de enlace, para así ayudar al mantenimiento del medioambiente.
De momento, la FIA anuncia que durante los tres primeros años habrá elementos comunes en las unidades de potencia.
"El objetivo es permitir que los coches funcionen con energía eléctrica pura en ciudades y brinden un impulso de energía eléctrica en escenarios especiales", precisa el comunicado de la FIA.
En cuanto al apartado de chasis, las marcas deberán seguir las pautas actuales de tamaño, pero se deja abierta la puerta a que “escalen” dentro de los límites establecidos.
"El Consejo ha aprobado la introducción de una nueva generación de coches WRC en 2022, con un ciclo de homologación de cinco años. A los fabricantes se les permitirá usar un chasis de producción o una estructura tubular prototipo según las pautas actuales de tamaño de WRC". dice el comunicado de la FIA.
"También habrá una opción para escalar el chasis dentro de los límites prescritos, para permitir que los coches más grandes cumplan con los objetivos de dimensiones", agrega el texto emitido por la Federación.
Respecto a los neumáticos, habrá un único proveedor para los coches con tracción a las cuatro ruedas para el periodo comprendido entre 2021 y 2024, lo que debería ayudar a la reducción de costes.
A su vez, la FIA indicó que la publicación del calendario de la temporada 2020 se retrasó hasta finales de junio, lo que permitirá "estudiar una posible alternancia de las pruebas".
La FIA y el promotor del campeonato buscan extenderse fuera de Europa, ya que actualmente nueve de las catorce fechas, el máximo posible al año por razones presupuestarias, se disputan en el Viejo Continente. De ahí que la esperada llegada de Japón o Kenia en un futuro cercano implicaría que algunas pruebas europeas tendrían que ceder su lugar.