El fabricante alemán de automóviles Daimler deberá llamar a revisión a cerca de 60.000 todoterrenos diésel debido a una manipulación en el software que controla las emisiones, según informó el ministerio alemán de Transporte.
La orden fue emitida con anterioridad por la Oficina Federal de Vehículos Motorizados de Alemania (KBA, por sus siglas en alemán), y los vehículos afectados son los Mercedes-Benz GLK 220.
Daimler rechazó las acusaciones de manipulación de emisiones y anunció que quiere defenderse de las medidas legales en su contra, según adelantó un portavoz de la compañía.
Durante la evaluación de diversos vehículos Mercedes con el estándar 5, la KBA descubrió un "dispositivo de apagado ilegal", explicó el ministerio.
Las autoridades ampliaron sus investigaciones debido a que otros vehículos equipados con los motores OM 651 y OM 642 podrían estar afectados.
En abril se hizo público que la propia KBA advirtió en otoño de 2018 sobre una función sospechosa en un software que regula el motor del modelo Mercedes OM 651.
Las mediciones adicionales llevadas a cabo en un modelo del GLK habrían corroborado la sospecha.
Según el dominical alemán "Bild am Sonntag", se trataba de alrededor de 60.000 automóviles del modelo Mercedes GLK 220 CDI, con estándar de emisión 5, fabricados entre 2012 y 2015.
No es la primera vez que Daimler debe llamar a revisión a sus coches. En agosto de 2018, también por una investigación de la KBA, la compañía alemana tuvo que retirar 690.000 automóviles en toda Europa, incluidos 280.000 dentro de Alemania.