El circuito de Nürburgring, en Alemania, es quizás uno de los más desafiantes del mundo por sus complejas curvas, extenso trazado y puntos ciegos que obligan a los pilotos a llevar al límite sus capacidades detrás del volante.
Sin embargo, hay un hombre que conoce la pista “como la palma de su mano” y así lo quiso demostrar con una increíble maniobra: realizar la labor de navegante con los ojos completamente vendados.
Misha Charoudin es un piloto que ha practicado durante cuatro años en el circuito de Nürburgring al punto de conocer cada curva y zona de frenado de manera precisa.
Tomando en cuenta esa capacidad, el joven ocupó la butaca derecha de un potente Mercedes-AMG GT R y se dedicó a “cantar” las instrucciones a un osado conductor que se dejó llevar por sus indicaciones en la pista alemana.
En el registro, que suma miles de visitas en Youtube, se puede ver cómo Charoudin entrega indicaciones precisas de viraje, frenado y aceleración. Todo eso con la vista vendada.