Uno de los principales obstáculos para la masificación de los vehículos eléctricos en los distintos mercados del mundo es el tiempo de carga que requieren en comparación a los coches a combustión interna. Sin embargo, la Compañía Brasileña de Metalurgia y Minería (CBMM), líder mundial en la producción de niobio, considera que el aprovechamiento de este material en la producción de baterías provocará una “revolución” en la industria automotriz.
“Descubrimientos recientes muestran que los óxidos del niobio permiten cargar baterías de litio en sólo 6 minutos, lo que podrá provocar una revolución tecnológica con su implementación en vehículos”, afirmó el presidente del Consejo de Administración de la CBMM, Pedro Moreira Salles.
Para el ejecutivo, el descubrimiento y su rápida implementación por parte de la industria automotriz mundial permitirán acelerar la transición de los vehículos movidos por combustibles fósiles a los vehículos eléctricos, que no producen gases contaminantes.
La CBMM, responsable por cerca del 80 % de la producción mundial de niobio, firmó el año pasado un contrato con la multinacional Toshiba para desarrollar baterías de litio que usan ánodos de óxidos de niobio y titanio.
El acuerdo prevé una inversión de 7,2 millones de dólares en la construcción de una planta piloto en Brasil para la producción de baterías que se caracterizan por su alta densidad energética y por la capacidad de ser recargadas en pocos minutos.
Así las cosas, el niobio -al igual que el grafeno- podrían provocar una revolución en la industria automotriz durante los próximos años bajando considerablemente los tiempos de carga de los vehículos eléctricos e incrementado su autonomía.