El Salón del Automóvil de Frankfurt abrió sus puertas al público la semana pasada y a pocos días de su inauguración ya enfrenta distintas polémicas que han llevado a la prensa internacional a asegurar que el evento automotriz podría ser uno de los últimos en esa ciudad alemana.
Es así como uno de los escándalos más grandes que enfrenta el Salón por estos días, e incluso antes de su inicio, es el descontento de grupos ecologistas como Greenpeace, Friends of the Earth Germany y el club de bicicletas ADFC de Alemania.
De hecho, durante este domingo miles de manifestantes bloquearon el acceso principal a la feria para denunciar la “dominación de los vehículos en las calles” y la contaminación que generan.
"Despojen de su poder a las empresas de autos" o "La calle está ocupada. Cambio en el transporte, ¡ya!", fueron algunos de los lemas que leyeron en las pancartas desplegadas por los manifestantes.
El objetivo es instalar "barricadas pacíficas", según señalaron los convocantes de la manifestación. "Tenemos una postura clara contra un sistema de transporte destructivo que aún defiende la mayor feria automovilística del mundo", denunciaron.
El alcalde de Frankfurt en contra de las SUVs
Otro de los inconvenientes que enfrenta el Salón son las duras críticas que realizó el alcalde de Frankfurt, Peter Feldmann, quien según la prensa internacional tenía un “discurso demoledor” que finalmente no pudo entregar en el evento y que decidió publicar en Facebook.
En el discurso, el alcalde señaló que “la innovación alemana no se trata de eludir los requisitos legales, sino más bien de desarrollar los productos más ecológicos y sostenibles. Quiero ser honesto: Frankfurt necesita más autobuses y trenes, pero no más SUV”.
“No puede ser que se requiera construir más estacionamientos, porque los autos se han vuelto cada vez más grandes para los espacios existentes. Necesitamos un cambio en la movilidad para detener el cambio climático”, añadió.
“Señoras y señores, necesitamos una transformación ecológica de la industria, donde nadie se quede atrás, ni los consumidores, ni los empleados de la industria, sino también el medio ambiente. Deseo que el cambio tenga éxito y que obtengamos avances tecnológicos que finalmente se conviertan en progreso para todos. La economía y la ecología no deben enfrentarse entre sí”, complementó.