La huelga iniciada por unos 49.000 trabajadores de General Motors en Estados Unidos entró este lunes en su segunda semana sin que hasta ahora se vislumbre solución a la disputa, aun cuando la prensa local e internacional ha reportado ciertos avances en las negociaciones entre las partes en conflicto.
Los representantes de la empresa y del sindicato United Auto Workers estuvieron negociando todo el fin de semana y este lunes continuaron las reuniones en el octavo día de la protesta.
Según una fuente anónima citada por la prensa, las conversaciones se centran en salarios, repartición de ganancias y nuevos productos para plantas que GM desea clausurar, además del uso de trabajadores temporales.
La huelga comenzó el 16 de septiembre pasado y desde entonces las labores en unas 30 fábricas en nueve estados han quedado paralizadas.
La protesta ya ha obligado a GM a clausurar dos complejos en Canadá donde se fabricaban motores, camionetas pick-up y dos modelos de automóviles.
Si continúa la movilización, la empresa podría verse obligada a cerrar más instalaciones tanto en México como Canadá.
Además, a partir de esta semana habrá menos camiones, SUVs y automóviles en los concesionarios estadounidenses como resultado de esta movilización, según dijeron los ejecutivos de la firma.
Cox Automotive dijo que GM había acumulado inventarios de vehículos para 77 días antes de la huelga, pero incluso en ese período la oferta de SUVs grandes como el Chevrolet Tahoe ya era menor al promedio.
