El fabricante de vehículos Jaguar Land Rover anunció este jueves que suspenderá por una semana la producción de sus cuatro plantas ubicadas en el Reino Unido, durante noviembre próximo, como parte de las medidas adoptadas para minimizar los efectos que podría generar un eventual Brexit sin acuerdo.
De esta manera el grupo automotriz se une a empresas como BMW y Toyota, quienes hace un tiempo ya anunciaron que adoptarán medidas similares para mitigar las repercusiones de una eventual salida de la Unión Europea sin acercamiento con el bloque.
El CEO de la compañía, Ralf Speth, explicó que la incertidumbre que este proceso ha generado los obliga a hacer planes para enfrentar este eventual escenario y en estos, adelantó, se incluye el cierre de sus cuatro fábricas durante la primera semana del penúltimo mes del año.
"No podemos pensar en eso, solo tenemos que hacerlo", manifestó el CEO del fabricante de coches que ya tomó una decisión similar en abril pasado cuando se debía concretar la salida del Reino Unido de la UE y que fue aplazada hasta nueva orden.
"Necesito 20 millones de partes por día y eso significa que tengo que hacer compromisos con mis proveedores, tengo que tener todas y cada parte disponible y tengo que tenerlas justo a tiempo", expresó el alto ejecutivo.
De esta manera, el cierre temporal afectará a tres plantas donde se fabrican vehículos de la marca y el complejo de motores de Wolverhampton.
Ya en agosto pasado, Toyota anunció que sus instalaciones en el Reino Unido suspenderá su producción el 1 de noviembre, mientras que la alemana BMW hará lo propio el 31 de octubre y el 1 de noviembre.
La industria automotriz británica ha hecho presente su preocupación respecto de cómo se ha manejado la salida del Reino Unido de la Unión Europea y de los graves efectos que este “divorcio” podría generará en el sector, especialmente si no se alcanzan acuerdos previos con el bloque.
De no haber un acuerdo con la Unión Europea, explican desde la industria, se verá interrumpido el libre flujo de piezas y vehículos, generando graves problemas a sus procesos de producción y viabilidad de muchas fábricas.
No obstante, el polémico primer ministro británico Boris Johnson ha prometido sacar a Gran Bretaña de la UE, con o sin un acuerdo de salida el 31 de octubre. Sin embargo, no está claro si eso sucederá o si el Brexit se retrasará, volverá a un referéndum o incluso se cancelará.