El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció que llegó a un acuerdo con el fabricante de automóviles General Motors (GM) para poner fin a la huelga que se ha hecho efectiva en todas sus plantas de producción en Estados Unidos y que este miércoles cumple un mes.
Según datos entregados por la automotriz estadounidense, la movilización tuvo un costo para la compañía de unos 2.000 millones de dólares.
El vicepresidente de UAW, Terry Dittes, afirmó en un comunicado que, aunque no puede revelar en estos momentos los detalles del acuerdo, "la principal prioridad del equipo negociador ha sido asegurar un convenio fuerte y justo" que sus afiliados se merecen.
El anuncio se produce justo un mes después de que cerca de 50.000 afiliados de UAW se declararan en huelga en EE.UU. y paralizaran la producción de 33 plantas y 22 centros de distribución.
De hecho, los analistas aseguraron que la huelga le había costado a la compañía hasta hace unos días la producción de 165.000 vehículos y que ya rebasó el punto en que GM puede compensar el volumen perdido.
El sindicato buscaba incrementos al salario por hora y no los pagos globales que prefería la compañía. También se discutían pensiones, aumentos salariales más rápidos para empleados contratados después de 2007, y nuevos productos para la fabricación en plantas estadounidenses.