Los SUV están lejos de pasar de moda y eso bien lo saben los fabricantes que siguen confiando en este segmento para captar nuevos clientes. En ese escenario Kia hizo lo propio y presentó un prototipo de SUV eléctrico con “alma deportiva”.
El Futuron Concept destaca por su diseño coupé y “elegantes formas” que se fusionan con líneas bien definidas entregándole al coche una apariencia futurista.
Así también resalta su nueva reinterpretación de la parrilla “Tiger Nose” que llega acompañada de faros tipo mosaico geométrico de iluminación LED. “La incorpora una superficie cinética, lo que permite que el automóvil alterne entre las luces diurnas y los faros delanteros de luz de carretera a medida que las escalas se abren y cierran”, indicó la marca.
Sus medidas, en tanto, son de 4.850 mm de longitud, 1.550 mm de altura y una distancia entre ejes de 3.000 mm, entregándole al coche un envidiable espacio interior.
Habitáculo autónomo
Tomando en cuenta que el prototipo de Kia también es autónomo (Nivel 4), el diseño interior se ajusta a las nuevas tecnologías y así es que destacan sus asientos delanteros que pueden reclinarse a medida que el volante se retrae.
La posición del asiento denominada “gravedad cero” ayuda a reducir la fatiga durante los viajes largos.
El habitáculo también presenta la novedad de que todos sus rincones no tienen costuras, lo que hace que sus superficies “fluyan ininterrumpidamente desde el tablero hasta las puertas”, dice la empresa.
Otras de las características del interior es la interfaz gráfica con la que cuenta la cabina y que fluye desde la puerta del lado del conductor y envuelve todo el volante entregando información sobre el viaje.