A veinte días de ocurridos los primeros ataques incendiaros a las estaciones de Metro de Santiago, los problemas de movilidad para un millón y medio de personas que viven en Puente Alto y Maipú continúan. De ahí que el experto en transporte, Franco Basso, llamó a la autoridad a tomar decisiones más arriesgadas como incrementar considerablemente el número de buses que prestan servicio hasta esas zonas de la capital y, además, destinar ciertas avenidas y calles para su uso exclusivo, en desmedro de los vehículos particulares.
En entrevista con
Emol TV el docente y director del Centro de Innovación, Transporte y Logística de la Universidad Diego Portales (UDP) reconoció que
el sistema de transporte capitalino ha sido duramente golpeado las últimas semanas y que costará mucho tiempo y dinero volver a tener la normalidad que se vivía a inicios de octubre.
Más buses y calles exclusivas
No obstante, el experto aseguró que aún es posible entregar un mejor servicio a esa parte de la población, siempre y cuando el Ejecutivo esté dispuesto a tomar medidas más radicales en cuanto a transporte.
Entre ellas, indicó, está la posibilidad de aumentar considerablemente la flota de buses que hoy trasladan gente desde las comunas periféricas hacia el centro de Santiago, además de destinar avenidas y calles exclusivas para que estos buses se desplacen rápidamente.
"No solamente es importante sumar más buses a la calle, sino que además entregarles más prioridad. No sacamos nada teniendo siete u ocho mil buses si estos van a estar metidos en un taco con los demás automóviles”
Franco Basso, experto en Transporte
Señaló que si bien “los buses nunca van a ser suficientes para tener un servicio como el que teníamos el pasado 17 de octubre", sí se puede hacer mucho más cosas.
Franco Basso explicó que el sistema RED tiene en total 6.600 buses y que de ellos normalmente operan en hora punta unas 6.200 unidades, dado que el resto está en talleres o fuera de sistema.
"Hoy en día lo que tenemos son esos mismos 6.200 buses operando, más un apoyo de buses interurbanos que están haciendo estos tramos largos (Puente Alto y Maipú) en apoyo a Metro y que son cerca de 300 a 400 extras. Yo creo que hay espacio para, por lo menos, duplicar esa cantidad", manifestó el especialista.
Agregó que esa medida debería ir acompañada con el establecimiento de corredores exclusivos para estas máquinas a fin sacarlas de los atochamientos que se producen dado el alto número de vehículos particulares en circulación.
"No solamente es importante sumar más buses a la calle, sino que además entregarles más prioridad a esos buses, porque no sacamos nada teniendo siete u ocho mil buses si estos van a estar metidos en un taco con los demás automóviles", precisó.
Basso dijo que estaba consciente que medidas como estas son impopulares para quienes andan en sus vehículos particulares, ya que les restringe el ingreso a arterias fundamentales de la ciudad. No obstante, "la cantidad de personas que se mueve en el transporte público es mucho mayor y, además, la mayoría de la gente que está en Maipú y Puente Alto no tiene otra opción más que el transporte público".
La autoridad ha sido lenta
De ahí que el especialista de la UDP no dudó en calificar como lenta la reacción de la autoridad una vez que se conoció la destrucción de la “columna vertebral” del transporte capitalino.
"La reacción (de la autoridad) ha sido lenta. En parte, yo creo, porque la ministra no sabía siquiera si iba a continuar en el gabinete durante los primeros días. Una vez que se confirmó en su puesto debiésemos esperar una respuesta mucho más rápida del ministerio de Transporte, aún cuando ya han pasado varios días", dijo Basso.
El docente y experto agregó que otro problema a enfrentar en Santiago y que podría ayudar a evitar los interminables atochamientos, tanto en la mañana como en la tarde, es apresurar la puesta a punto de cerca de un centenar de semáforos que han sido destruidos por los manifestantes, especialmente en puntos neurálgicos y de alto flujo vehicular.
"Tenemos hoy en día cerca de 100 semáforos que no están operando en Santiago y eso está generando tremendo problema de congestión, pero no solo de congestión, sino también en términos de seguridad vial y ahí los peatones son es eslabón más débil. Cuando nosotros no reparamos esos semáforos no solo estamos haciendo que el tránsito sea más lento, sino que estamos poniendo en riesgo la vida de esas personas", explicó
Solución a mediano plazo
En cuanto a reparar el Metro para que esté nuevamente operativo en un 100%, el experto en transporte de la UDP dijo ser partidario de enfocar los esfuerzos de reconstrucción en las terminales de Puente Alto y Plaza de Maipú para luego destinar esa tarea a otras estaciones.
Añadió que habilitando esas terminales el millón y medio de personas que viven en esas comunas podrán tener una alternativa real de movilidad hacia el centro de santiago aún cuando los trenes no se detengan en estaciones intermedias.
"La situación actual es compleja, tenemos un sistema de transporte como Metro que está funcionando a media máquina y una línea que está completamente cerrada, la 4A. Además hay dos línea súper importantes como la 4 y la 5 que no están llegando a las estaciones terminales, Puente Alto y Plaza de Maipú, y el resto de las líneas no están funcionando de manera normal saltándose algunas estaciones (...) El foco debería estar en que lo más rápido que se pueda se llegue a esas estaciones terminales, aunque sea no deteniéndose en todas las estaciones, ya que en Puente Alto y Maipú existe una población gigantesca con mucha demanda de movilidad", dijo Franco Basso.
