El Bloodhound, conocido como el “auto supersónico”, rompió un nuevo récord de velocidad al alcanzar los increíbles 806 kilómetros por hora en una de las pruebas que realiza por estas semanas en Sudáfrica.
El auto-cohete británico se encuentra realizando diferentes test en los que va aumentando poco a poco la velocidad. Así, hace unos días llegó a los 537 km/h y ahora volvió a sorprender con las 501 millas por hora, lo que equivale a los 806 km/h, alzándose como uno de los vehículos más rápidos del mundo.
El comandante de la fuerza área británica Andy Green fue nuevamente el encargado de llevar el vehículo a las altas velocidades y esta vez tuvo que enfrentar algunas dificultades como el sobrecalentamiento del motor.
No obstante, según informó la prensa internacional, el auto supersónico se mantuvo estable durante gran parte de la prueba, generando expectativas positivas de cara a los siguientes desafíos.
El objetivo del proyecto Bloodhound es alcanzar las 1.050 millas por hora, es decir, 1.689 km/h, para lo que ya se ha equipado con miles de caballos de fuerza y motores especiales como los que ocupan los aviones de caza.