La aplicación de transporte de pasajeros Uber recibió un duro golpe en el Reino Unido, ya que no podrá operar en la ciudad de Londres luego que la autoridad de transporte del país europeo decidiera no extender su licencia para prestar servicios en la metrópolis.
La drástica decisión, emitida por el regulador de transportes británico, se da a conocer días antes que finalice el permiso provisorio que le fue otorgado a la compañía estadounidense y que se extiende hasta fines de noviembre.
Al respecto, desde Uber se indicó que no todo está perdido, toda vez que la legislación británica le permite presentar una apelación a la citada resolución y revertirla, tal como ocurrió en 2017.
El plazo para presentar su defensa es de 21 días corridos, lo que significa que la empresa de transporte podrá seguir operando en Londres por estos días y con total normalidad hasta que la justicia inglesa resuelva su presentación.
Mientra estas acciones legales siguen su curso, el órgano regulador que prohibió la operación de Uber, Transport for London (TfL), ha asegurado que la aplicación estadounidense no es “correcta ni adecuada” y de ahí que no pueda mantener su licencia para operar en la ciudad.
Un veredicto similar, recordaron en el sitio AutoBild.com, fue el que tuvo lugar hace dos años cuando se le concedió un período de gracia de 15 meses para que solucionase algunos de sus problemas de seguridad.
Problemas de seguridad
“La decisión del TfL en cuanta a revocar nuestra licencia para operar en Londres es extraordinaria y equivocada. Por ello vamos a apelar”, afirmaron desde Uber en un comunicado.
Añadieron que en los últimos dos años “ha cambiado su modelo, estableciendo nuevos y mejores estándares de seguridad” para sus pasajeros.
De hecho, dijeron desde Uber, “solo hace dos meses que el TfL nos consideró adecuados para seguir operando en Londres”.
De ahí que insistieron que por ahora continuarán operando en defensa de los 3,5 millones de pasajeros y 45.000 conductores profesionales que usan Uber en Londres.
Subarriendo y conductores desconocidos
Sin embargo, los progresos realizados por la empresa no han sido suficientes para el órgano regulador del transporte que en los últimos días ha descubierto que se realizaron más de 14.000 viajes en los que el conductor no era el mismo que contrataba el cliente.
Al parecer, una de las mayores problemáticas que registra Uber, y que la propia aplicación recomienda comprobar a los usuarios que realicen un viaje con ellos, es que algunos de sus conductores han subcontratado sus vehículos, lo que lleva a que los clientes hagan sus viajes con personas que pueden no estar asegurada, tener carné de conducir ni sus antecedentes criminales en regla.