Más de 150 intersecciones con semáforos apagados o dañados en la Región Metropolitana y 26 comunas con al menos un semáforo afectado es el saldo que deja hasta el momento los desórdenes que se han producido durante las manifestaciones desde que comenzó el estallido social en octubre pasado.
Así al menos lo señala la Unidad Operativa de Control de Tránsito (UOCT) la que también asegura que las comunas más afectadas son Santiago, con 53 semáforos sin funcionamiento, Maipú (18) y Providencia (12).
Con esos antecedentes es que el académico de Ingeniería de Transporte y Logística de la Universidad Católica (UC) Francisco Frésard, realizó un análisis sobre el comportamiento vial de los usuarios ante la ausencia de estas señaléticas.
“Cruzar la calle en algunas intersecciones sin semáforo, puede resultar una tarea insegura y compleja para los usuarios, donde lamentablemente opera la ley del más fuerte, no sólo ante peatones o ciclistas, sino también entre vehículos. Además, los conductores desconocen quién tiene la preferencia en los puntos afectados”, destacó Francisco Frésard.
De la misma forma, el experto añadió que la congestión observada por los semáforos dañados en la capital y en otras ciudades del país, se ha agravado porque los automovilistas no otorgan el derecho preferente de paso que tienen peatones y ciclistas, así como tampoco a los vehículos con este derecho al carecer de regulación por no estar operando la señalización respectiva.
A raíz de esta situación, complementó Frésard, los tiempos de viaje se han duplicado. “El peor comportamiento en estos casos es bloquear al otro, porque todos quedan trabados. Entonces, un conflicto que podría haber durado tres minutos, fácilmente puede llegar a 15 minutos”, ejemplificó.
Las recomendaciones
Debido a los distintos problemas que han enfrentado los automovilistas en las intersecciones con semáforos dañados o apagados, el especialista entregó algunos consejos para tener una mejor convivencia vial.
De esta forma, recomendó pasar alternados en grupos uniformes de vehículos. La idea es que circulen los primeros cinco de cada pista de acceso a la intersección y luego pasen igual cantidad de automóviles por la pista de aquella rama que cedió el paso.
“Estamos en una situación crítica, por lo cual todos debemos ser lo suficientemente amable con el otro. Es quizás una forma de mejorar como sociedad, porque estos protocolos se observan y funcionan en países desarrollados cuando un semáforo deja de funcionar”, explicó.
En ese mismo sentido recomendó a los peatones cruzar en grupos para que los vehículos los respeten mientras que al mismo tiempo deslizó una crítica a los encargados de la regulación del tránsito.
“Hay ciertas medidas de bajo costo que podrían ser muy eficientes en estos casos. Mientras dure el problema se podrían suprimir ciertos movimientos que funcionan con el semáforo operativo, como los virajes a la izquierda, permitiendo realizar solo movimientos directos”, dijo el profesional.
Asimismo, Frésard señaló que se podrían prohibir virajes a la derecha cuando exista una alta demanda de peatones que no permita ejecutar dicha acción. Esto en horarios de alta demanda o conflictos de concurrencia.
