Un raro Aston Martin DB4 de inicios de la década del 60 fue subastado hace unos días por la prestigiosa casa Bonhams en el Reino Unido alcanzando un valor cercano a los 2.4 millones de libras esterlinas, es decir unos 2.435 millones de pesos chilenos.
El alto costo alcanzado por este icónico deportivo no resulta extraño si se considera que es parte de una edición especial de tan solo nueve unidades construidas en 1961 y que fueron bautizadas como DB4 GT Lightweight.
A eso se suma su excelente estado de conservación, el que se logró gracias a que permaneció por más de medio siglo en poder de un experto mecánico.
De ahí que la subasta de este Aston Martin azul de dos puertas despertó el interés de decenas de millonarios coleccionistas de todo el mundo que se enfrentaron el pasado sábado 7 de diciembre.
Finalmente un anónimo y adinerado hombre de Europa se quedó con el deportivo que tras salir de la línea de producción en 1961 fue propiedad del corredor y empresario industrial Phil Scragg, quien posteriormente se lo vendió al ingeniero Malcolm Cramp en 1965.
La historia cuenta que esta exclusiva partida de nueve unidades Lightweight se construyó en una línea de producción separada de los DB4 GT estándar que se armaban en Newport Pagnell.
El Aston Martin DB4 GT Lightweight oculta debajo de su capó un motor de 4.2 litros y de doble chispa que desarrolla 300 caballos de potencia, lo que le permite ir de 0 a 100 km/h. en menos de 6 segundos para alcanzar una velocidad máxima de 246 km/h.
De hecho, fue el primer automóvil del mundo capaz de acelerar hasta los 100 km/h. y luego detenerse en menos de 20 segundos.
El equipo de automovilistas de Bonhams está encantado de ofrecer uno de los Aston Martins del ‘Santo Grial’. Estamos encantados de que nuestro historial constante de lograr buenos resultados para la marca haya llevado a la consignación de este importante automóvil". dijo antes de la subasta Sholto Gilbertson, Director del Departamento de Bonhams Motor Cars del Reino Unido.
Por su parte, Stephen Archer, experto europeo de Aston Martin, dijo que la historia de este coche es simplemente fascinante y extraordinaria. Agregó que no solo tuvo tres dueños, sino que también lo mantuvieron en perfecto estado.
"Para que un automóvil tan extremadamente raro haya tenido solo tres propietarios y el último durante 55 años, es lo suficientemente extraordinario (...) La originalidad de este automóvil es impresionante. Esta debe ser una de las mejores oportunidades de preservación del siglo", aseguró el especialista.
"No hay muchos Astons hoy en día donde todavía se pueda ver la mano del fabricante en todos los aspectos del automóvil (...) Este DB4GT merece un hogar muy agradecido y comprensivo porque le dará al propietario una enorme satisfacción", añadió Stephen Archer.