La automotriz alemana Volkswagen suspendió su producción en Argelia debido a la crisis política que atraviesa el país del norte de África.
La decisión también incluye posponer la entrega de nuevos vehículos a su concesionario oficial en esa nación y cuyos ejecutivos están siendo indagados por presuntos actos de corrupción.
Se trata de la empresa Sovac, firma que por más de 10 años ha representado a Volkswagen en Argelia, y que hoy ve cómo su director general, Mourad Oulmi, es requerido por la justicia junto a otros ejecutivos.
Ambas compañías operan una planta de montaje de manera conjunta en la que el año pasado se ensamblaron unas 50.000 unidades.
Conocida la noticia de la investigación judicial contra los ejecutivos de Sovac, desde la automotriz alemana dijeron no estar al tanto de esta y descartaron que alguno de sus empleados esté vinculado.
Argelia se encuentra actualmente en una profunda crisis política y desde febrero pasado han habido protestas masivas contra los partidos que ostentan el poder.
Ayer jueves más de 24 millones de argelinos votaron por un nuevo presidente. Las elecciones estuvieron acompañadas de protestas y disturbios masivos donde los manifestantes acusan a la élite relacionada con los militares y al presidente Abdelaziz Bouteflika de manipular las elecciones.
A raíz de este escenario el gigante alemán de la industria automotriz determinó suspender sus operaciones en ese territorio hasta que regrese la calma social y se recobre el funcionamiento de las instituciones.
En las últimas semanas y meses en Argelia ha habido una oleada masiva de detenciones de activistas y de miembros de la élite económica. Pocos días antes de las elecciones, también varios ex ministros fueron condenados a largas penas de prisión por corrupción.
