Conocidos por su llamativo diseño de “huevito”, prestaciones sencillas y un bajo valor comercial, los modelos Isetta marcaron una época en la industria automotriz posicionándose como el vehículo favorito de varios amantes de las tuercas que hasta el día de hoy siguen emocionándose con estos llamados microautos.
La historia de este pequeño vehículo se remonta a los tiempos de la postguerra en Europa, cuando los países que se vieron involucrados en el conflicto bélico comenzaban a levantarse después del enfrentamiento y necesitaban un sistema de transporte que fuera barato.
Fue en ese escenario en que la marca italiana Iso Motor apostó por construir un proyecto de coche de dimensiones pequeñas a cargo del diseñador aeronáutico Ermenegildo Preti. Según sostiene el grupo Isetta Chile, el periodo de fabricación en manos de Iso fue entre los años 1952 – 1953 y en ese entonces el auto era propulsado por un motor de 198 cc con dos cilindros y dos tiempos, el cual posteriormente fue aumentado a 236 cc.
El Isetta fue presentado oficialmente en sociedad en el año 1953 en la Exposición Internacional de Automóviles de Turín. Ese mismo año Italia y Bélgica fueron los primeros países en producirlos, aunque a poca escala.
Su salto a la fama europea
Aunque su diseño llamó rápidamente la atención, no sería hasta 1955 que el Isetta lograría una fama real luego que el gigante BMW llegara a un acuerdo con la empresa Iso para obtener la licencia del microauto.
A diferencia de la versión de Iso, BMW dotó al coche de un motor de cuatro tiempos monocilíndrico de 245 cc y 12 CV en primera instancia, para luego dar el salto a los 300 cc con 13 caballos de potencia. El vehículo logró ser todo un éxito con una velocidad máxima de 85 km/h, más que suficiente para movilizarse por las grandes ciudades.
Otra de sus virtudes era su diseño que, si bien era pequeño, alcanzaba perfectamente para dos adultos. Además, su única puerta delantera le permitía incluso estacionarse verticalmente en dirección a la acera.
Con el paso de los años los Isetta fueron cambiando su imagen con carrocerías más modernas aunque siempre manteniendo la esencia de un microauto.
Los Isetta aún brillan en Chile
Aunque se desconoce el número exacto de Isettas que llegaron a Chile, se estima que fueron alrededor de mil las unidades que circularon por el país en la década del 60 especialmente en la Región Metropolitana. Incluso una vez que los vehículos dejaron de fabricarse en Alemania, siguieron llegando modelos reacondicionados de segunda mano desde Bélgica.
Pese a su auge en décadas pasadas, en la actualidad se tiene conocimiento de no más de unas 50 Isettas 300 y un par de Isettas 600 en Chile, según confirma el Club.
Sergio Villaseca es dueño de uno de los pocos microautos que aún quedan y lo luce orgulloso después de restaurarlo durante cinco años. “Lo busqué, lo encontré, lo compré y restauré”, cuenta sobre su coche del año 60.
El hombre afirmó que lo encontró en la comuna de Cerrillos y que aún lo mantiene en su familia porque “uno se encariña con sus latas”.