El fabricante alemán de automóviles Volkswagen llegó a un acuerdo con el Estado austriaco para indemnizarlo por la manipulación de los motores diésel en el marco del caso conocido como “Dieselgate”.
En la demanda interpuesta contra la automotriz germana por la manipulación del software que mide las emisiones de diésel, el Estado austriaco pedía una indemnización por la pérdida de valor de aproximadamente 2.100 vehículos de Volkswagen que pertenecían a la flota de la Policía austriaca.
"Por acuerdo tácito, hemos decidido no revelar el importe exacto. Es una cantidad considerable y razonable", comentó Wolfgang Peschorn, ministro del Interior austriaco.
Sin embargo, según indicaron desde círculos cercanos, el valor de la indemnización es muy inferior a los 2,6 millones de euros (2,9 millones de dólares) exigidos inicialmente por Austria.
Un portavoz de Volkswagen indicó que la empresa no hará comentarios sobre el acuerdo. Según su declaración, el importador austriaco Porsche Austria fue quien llegó al acuerdo, no directamente Volkswagen en Alemania.
En septiembre de 2015, Volkswagen admitió haber falseado a gran escala las pruebas de emisiones de motores diésel con un software especial para que cumplieran con lo establecido en Estados Unidos.
El fabricante alemán utilizó dispositivos que se desconectaban si los valores de nitrógeno leídos eran muy elevados, de esta forma los niveles medidos era inferiores a los reales.