Más de la mitad de los proveedores de componentes para automóviles planea reducir su personal debido a que el sector automotriz alemán amenaza con sumergirse aún más en la crisis, según reveló una nueva encuesta de coyuntura de la Asociación de Cámaras Alemanas de Industria y Comercio (DIHK).
El diario germano "Frankfurter Allgemeine Zeitung" también había reportado ya sobre la difícil situación por la que pasa el sector automotriz, una de las industrias claves en Alemania.
El motivo de los recortes en la plantilla no es solo que los pedidos se están reduciendo debido a la situación económica, sino también el cambio a los motores eléctricos, explicaron los encuestados. Asimismo indicaron que en este contexto se requieren menos componentes y la producción puede ser más automatizada.
El director ejecutivo de la DIHK, Martin Wansleben, dijo que la mala situación de la industria automotriz es una señal de advertencia sobre la coyuntura.
Asimismo manifestó que los conflictos comerciales internacionales, el "Brexit" y la débil coyuntura mundial afectan los negocios. La asociación reclamó por lo tanto al sector político que le brinde mejores condiciones marco.
"Necesitamos una estrategia clara para la expansión de la infraestructura de carga [para los coches eléctricos] y, a partir de 2021, una compensación justa del aumento de los precios del gas, el petróleo y los combustibles para resarcir los gastos por las emisiones del dióxido de carbono", exigió Wansleben.
Según la encuesta, más de la mitad de los fabricantes de vehículos ve ahora un riesgo empresarial en las condiciones marco de la política económica, así como una carga en la evolución de los precios de la energía y las materias primas.
El 44% de los fabricantes tiene previsto ajustar sus inversiones debido a las discusiones latentes sobre motores alternativos.
En total, 167 empresas de la industria automotriz participaron en la encuesta de DIHK.
