Desde la irrupción de los vehículos eléctricos, la industria automotriz mundial vive un verdadero cambio cultural en materia de infraestructura, hábitos de conducción e incluso en la forma de enfrentar una emergencia relacionada con los autos.
Esto porque, según explica la prensa internacional, afrontar un incendio en un coche eléctrico no es lo mismo que hacerlo en un vehículo a combustión interna y prueba de ello son los distintos casos que se han registrado especialmente en Estados Unidos con modelos Tesla.
Según explica el medio Bloomberg, “las baterías de iones de litio una vez encendidas no se pueden apagar con productos químicos de un extinguidor convencional", de ahí que el combate en un auto cero emisiones siniestrado suele ser más complicado para los equipos de emergencia.
Además, al dañarse las baterías el fuego puede ocasionar un llamado “escape término”, situación que propaga el fuego entre las celdas de las baterías generando llamas durante horas en el auto.
Es en ese contexto que la empresa noruega Bridgehill desarrolló una innovadora manta ignífuga destinada a enfrentar estas emergencias y evitar la necesidad de gastar miles de litros de agua para sofocar las llamas en un auto eléctrico.
La manta, que será presentada en la próxima Feria Internacional de la Seguridad en Madrid (25 al 28 de febrero), fue probada con éxito por el Instituto de Investigación Centro Zaragoza.
El nuevo elemento de seguridad funciona básicamente sofocando el oxigeno y aislando la radiación que emite el fuego para evitar su propagación por la estructura del coche.
Son solo tres minutos los que se demora la manta en reducir la temperatura de los 1.080 ºC a 107 ºC según las pruebas realizadas por el instituto español.
Pero como si fuera poco, el cobertor puede soportar las altas temperaturas durante varias horas sin encenderse, combatiendo la emergencia de manera eficaz.
