El doctor Peter Gulick, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Estatal de Michigan, aseguró que si el Salón del Automóvil de Detroit se hubiese realizado en enero pasado, la ciudad se podría haber convertido en el "Wuhan estadounidense", ya que hasta esa fecha las autoridades del país del norte no habían adoptado ningún tipo de control para prevenir la propagación del nuevo coronavirus.
El Salón del Automóvil Internacional de Norteamérica (NAIAS), nombre formal que recibe el encuentro automotriz, es uno de los más tradicionales del mundo y se realizada desde 1907 durante el mes de enero, tradición que este año fue modificada trasladando la cita para el mes de junio.
A juicio del especialista en enfermedades infecciosas esta modificación en el calendario salvó a la ciudad de Detroit de transformarse en un punto caliente de contaminación ya que, por ser el primer evento tuerca del año, recibe a miles de asistentes y expositores, muchos de ellos provenientes de China.
"Detroit podría haber sido el segundo punto caliente principal detrás de Wuhan", dijo Gulick al medio Detroit Free Press, oportunidad donde añadió que de haberse concretado la cita motor en enero pasado "podría haber sido una catástrofe (...) Era un ambiente para el desastre. Detroit podría haber sido el epicentro del Covid-19 para todo el país".
No obstante, en 2018 la organización del Salón del Automóvil de Detroit determinó que este año (2020) la cita se efectuaría durante el mes de junio ya que el clima cálido permitiría realizar pruebas de manejo de vehículos nuevos y demostraciones de características como 4WD de escalada en roca, autos eléctricos y sistemas de seguridad avanzados.
En la actualidad el centro de convenciones CTF, antiguo Cobo Hall, donde se iba a realizar el encuentro motor se ha transformado en un hospital para atender a los pacientes contagiados con el Covid-19 luego que el Salón del Automóvil de Detroit se cancelara ante la pandemia desatada por el coronavirus.
