Un estudio del mercado automotriz europeo que detalla las marcas menos contaminantes que operan en el viejo continente reveló que nuevamente la japonesa Toyota lidera el ranking gracias, principalmente, a su oferta de vehículos híbridos.
El estudio, hecho por la consultora JATO Dynamics, analizó el nivel de dióxido de carbono (CO2) que emiten, en promedio, todos los vehículos adquiridos el año pasado y se estableció que al igual que en 2018 la marca nipona es la más amigable con el medio ambiente.
En el informe se indica que la automotriz asiática tiene un promedio de CO2 de tan solo 97,5 gramos por kilómetro, siendo el único fabricante que opera en Europa capaz de bajar de los 100 g/km gracias a su fuerte venta de modelos híbridos.
De hecho, revela el estudio, del total de los vehículos comercializados por Toyota en el viejo continente durante 2019 un 60% corresponde a automóviles con tecnología que combina los motores impulsados por combustibles fósiles y los propulsores eléctricos enchufables.
Felipe Muñoz, analista de JATO Dynamics, indicó al sitio Motor1 de España que el logro alcanzado por el constructor japonés "es un caso relevante, sobre todo teniendo en cuenta que no ofrecen vehículos totalmente eléctricos, lo que no impide que estén mejor posicionados que sus rivales europeos, que tienen planes de electrificación más avanzados que sus productos actuales".
Después de Toyota aparecen en el ranking dos empresas del Grupo PSA. Se trata de Citroën y Peugeot con 106,4 y 108,2 g/km respectivamente.
En cuarta posición figura la también francesa Renault con un registro de 113,3 g/km, justo por delante de Nissan, que completa las cinco marcas menos contaminantes comercializadas en Europa durante 2019.
Además, se indicó que entre los 20 fabricantes con mayor volumen de ventas, Mercedes-Benz está en el último lugar con 140,9 g/km de emisiones de CO2.
De ese total de fabricantes con más unidades comercializadas en el viejo continente, revela el estudio, 16 marcas mostraron una tendencia al alza en sus emisiones en 2019, principalmente por un aumento en la venta de modelos SUV, segmento que es calificado como el más contaminante con una media de 131,5 g/km.
