Un hombre en Arizona, Estados Unidos, demostró que para ponerse detrás del volante de un Ford Mustang no solo hay que tener ganas, sino también algunos conocimientos básicos de conducción, de lo contrario el resultado puede ser bochornoso y extremadamente costoso.
Según informa el sitio carscoops.com, este hombre, cuya identidad se mantuvo en reserva, se acercó a un reconocido concesionario de automóviles nuevos y de lujo en la ciudad de Scottsdale (Arizona) para alquilar un poderoso Ford Mustang GT convertible.
Tras realizar los trámites de rigor el sujeto se puso al mando del deportivo más vendido en el mundo durante 2019 y al poco rato cometió un pequeño pero costoso error al confundir el pedal del acelerador con el del freno.
En fracción de segundos el costoso auto salió disparado en el estacionamiento estrellándose contra otro auto estacionado, el que, de paso, no era cualquier vehículo sino que un costoso descapotable Rolls-Royce Dawn cero kilómetros.
El concesionario DDW Partners, dueño del coche afectado, compartió una publicación en su perfil de Facebook explicando lo sucedido: "Un tipo en un Mustang alquilado pisó el acelerador en lugar del freno, perdió el control y se estrelló contra un Rolls-Royce nuevo. ¿Alguien se sorprende de que fuera un Mustang?"
Lo irónico del mensaje hace referencia a la mala reputación que tienen en ese país los conductores de los Ford Mustang.