Una empresa de capitales chinos instalada en Australia informó que trabaja en el desarrollo de una batería para vehículos eléctricos que podrá ofrecer una autonomía de hasta 2.000 kilómetros, lo que implicaría una verdadera revolución en el desarrollo de los coches cero emisiones.
Se trata de la empresa Brighsun New Energy, cuyos responsables explicaron que una línea de la compañía fabrica autobuses, para los que la autonomía es especialmente importante a fin de cubrir largas distancias.
A raíz de esta necesidad, indicaron, el área de Investigación y Desarrollo de la compañía avanzó en la creación de una nueva celda de poder con mejor performance.
Según ellos, la clave ya no está en el ion-litio de las actuales baterías o en el grafeno, sino que en el litio-azufre, debido a su intensidad de energía -de unos 1.000 vatios hora por kilo (Wh/kg)- muy superior a las pilas de ahora.
Añadieron que además de ser una celda de poder que ofrecerá alrededor de 2.000 kilómetros de autonomía para los vehículos eléctricos, tendrá otras ventajas en comparación a las actuales pilas como un peso mucho más reducido. Además esta nueva tecnología tendrá mejor capacidad de acumulación y retención de la carga y una mayor durabilidad.
Pero eso no es todo, ya que los representantes de Brighsun New Energy han asegurado que su batería ofrecerá llamativos tiempos de recarga necesitando sólo 12 minutos para una recarga de un 75% y media hora para una carga completa.
Según indicaron esta tecnología aún está en fase de pruebas, aún cuando están esperanzados en que se convierte en realidad a fines de 2020.
