En medio de los esfuerzos de las grandes competencias automovilísticas para retornar a la actividad después de varios meses de paralización a raíz del coronavirus, la serie IndyCar entregó una buena noticia para los fanáticos al confirmar que arrancará su temporada 2020 el próximo 6 de junio con una carrera sin espectadores en el estado de Texas.
La competición tuvo que postergar el inicio de la temporada, previsto para marzo, a raíz de la pandemia, suspendiendo o cancelando los primeros eventos, incluidas las 500 Millas de Indianápolis.
De ahí que, al igual que varios eventos a nivel internacional, se decidió correr de manera virtual para entregar algo de emoción a los aficionados y de hecho las 500 Millas de Indianápolis virtuales quedaron al rojo vivo luego de un choque intencional entre dos pilotos.
No obstante, la emoción volverá a la realidad con el primer evento que se mantenía en pie en el calendario: el Genesys 300 en el circuito Texas Motor Speedway de Fort Worth (Texas), cuya celebración ya fue confirmada.
"Estados Unidos necesita deportes en vivo y no van a creer lo que van a ver cuando el Genesys 300 irrumpa en sus televisiones desde Texas", dijo Eddie Gossage, presidente y gerente general de Texas Motor Speedway, en un comunicado de IndyCar.
La prueba, sin embargo, se llevará a cabo con algunas modificaciones para proteger a los participantes frente a la pandemia.
El evento se celebrará a puerta cerrada y condensará todo su programa de entrenamientos, clasificaciones y carrera en un solo día, señaló IndyCar.
Otra competición automovilística, la serie NASCAR, tiene previsto retomar su temporada sin espectadores el 17 de mayo en Carolina del Sur, con la primera de siete carreras programadas en apenas 10 días.
