Antes de la pandemia del Covid-19 el constructor de autos de lujo Aston Martin ya estaba en un complicado escenario financiero que logró controlar con el ingreso del multimillonario canadiense Lawrence Stroll, quien asumió como presidente ejecutivo de la compañía tras inyectar una fuerte suma de dinero que dio cierta tranquilidad a la empresa. No obstante, la crisis sanitaria mundial volvió a poner en jaque al fabricante de vehículos británico.
Esta semana la compañía automotriz reconoció que sólo en el primer trimestre del año perdió cerca de 145 millones de dólares y, lo que es peor aún, solo vendió la mitad de los vehículos que en igual periodo de 2019.
El escenario es aún más complejo si se considera un reporte de The Financial Times que revela que los pocos vehículos comercializados por Aston Martin en el primer trimestre del año se vendieron por valores que están muy por debajo de lo que se cobró durante los tres primeros meses de 2019.
En gran medida esta caída en los valores de los vehículos se debe a que la automotriz, tal como lo reconoció a fines del año pasado, "tiene demasiados autos sin vender en los concesionarios". Debido a eso, la firma ha intentado reducir su stock y tratar de equilibrar la oferta y la demanda.
Pese a ello el primer trimestre de este año Aston Martin solo ha colocado 578 unidades de sus modelos, menos de la mitad de lo alcanzado en igual periodo del año pasado.
Pese a este complejo escenario, Stroll asegura estar tranquilo y atribuyó esta fuerte caída a las dificultades generadas por el Covid-19.
Añadió que incluso tras asumir la presidencia y analizar el escenario "estoy aún más entusiasmado y confiado en el plan multianual que tenemos". La hoja de ruta apunta a llevar al mercado nuevos productos con el sello distintivo de la marca, que sea emocionantes y que empujen la demanda.
En gran medida, Stroll y Aston Martin tienen sus fichas puestas en el DBX, la primera gran incursión de la marca en el segmento de los SUV. Hasta ahora, han asegurado, el lujoso todocamino mantiene un fuerte nivel de pedidos.
Su planta en la localidad de Gaydon, condado de Warwickshire, sigue sin abrir sus puertas como resultado de la pandemia pero eso, por el momento, no complica a la empresa dado que aún "tenemos esta política de liquidación de existencias, por lo que la urgencia (de reiniciar) no es tan grande", dijeron.
