El fabricante de autos eléctricos Tesla, con sede en Palo Alto (California, EE.UU.), decidió demandar a su rival Rivian por implementar una política destinada a llevarse a sus empleados y robar sus secretos comerciales.
En la presentación legal, la compañía fundada y dirigida por Elon Musk acusa a Rivian, start-up que aún no ha iniciado su producción de vehículos eléctricos pero que cuenta con un importante respaldo financiero, de haber contratado y recibido información sensible de al menos seis de sus ex funcionarios.
Según explica Bloomberg la demanda fue presentada en el Tribunal Superior de California el pasado viernes 17 de julio.
En el documento se indica que “esta disputa surge de los esfuerzos de Rivian por apropiarse indebidamente de secretos comerciales de Tesla, información confidencial y de propiedad al reclutar empleados de Tesla y alentarlos a llevarse tal información cuando salieran de Tesla".
El escrito añade: "Rivian es una pequeña empresa emergente que busca entrar en el mercado de vehículos eléctricos. Tesla es el fabricante líder mundial de vehículos eléctricos. Como era de esperar, Rivian recluta en gran medida de las filas de Tesla, algo que, cuando se hace de manera justa, Tesla respeta como conducta competitiva legítima".
La empresa de Elon Musk agrega que se ha detectado un “alarmante patrón” en la salida de sus funcionarios para terminar trabajando en Rivian. A la fecha, aseguran en el escrito, ya son 178 los trabajadores que se han movido a la start-up. Tan solo en los últimos cuatro meses han sido 22 los trabajadores de Tesla a Rivian y de ellos, denuncian, 13 ingresaron al área de recursos humanos de Rivian para reclutar a ex compañeros de Tesla.
Por su parte, Rivian se defendió de las acusaciones y las calificó de ser "infundadas" y asegura que obliga a sus empleados a confirmar "que no han introducido, y que no introducirán, la propiedad intelectual de los antiguos empleadores en los sistemas Rivian".
Esta no es primera vez que la firma de Tesla recurre a los tribunales contra una start-up. Anteriormente recurrió contra la firma de vehículos autónomos Zoox por la misma razón: robo de información sensible.
Finalmente Zoox debió indemnizar a Tesla tras reconocer que estaban en posesión de documentos confidenciales luego de reclutar a ex trabajadores de la empresa de Palo Alto. Zoox ahora es propiedad de Amazon, la que a su vez es un importante inversor y socio de Rivian.
