Aunque Aston Martin es habitualmente calificado como un fabricante de poderosos autos donde el lujo es un tema importante, hubo una época donde se embarcó en extraños proyectos como el que dio vida a un muy raro Aston Martin Vantage de principios de los 90 diseñado para las drag racing con 2.800 hp. y que está homologado para circular por calles públicas.
Su sola existencia ya es extraña, así como también la historia que hay tras su creación y que tiene como protagonistas a un preparador de autos para carreras de aceleración y una influyente joven de Aston Martin.
Según contó Mak Todd, actual propietario de este extraño ejemplar de Aston Martin, la historia comienza en 1993 cuando Al O’Connor, un famoso diseñador y constructor británico de autos para drag racing, inició un romance con una señora de Aston Martin.
A poco andar, añade el relato, O'Connor logró un trato con Aston Martin para construir un auto de arrastre que mostrara las capacidades del último y poderoso motor V8 construido por la compañía. Para eso se usaría un prototipo de carrocería que tenía Aston Martin.
El fabricante de autos de lujo aceptó el acuerdo y despachó el cuerpo del coche a Hauser Racing donde Geof Hauser construyó el chasis.
El proyecto de construcción iba sin problemas hasta que Al O'Connor y su novia decidieron tomar caminos separados, quedando detenida la construcción del drag racing, hasta que este fue olvidado.
Un amigo de Todd compró el extraño Aston Martin y finalizó su construcción para luego correrlo por varios años hasta que decidió sacarlo de las pistas.
Fue ahí cuando lo compró Todd, quien lo actualizó para seguir compitiendo y conduciendo en avenidas y calles públicas, ya que está justo en el límite de la homologación.
Según indica el sitio Jalopnik, gran parte de la carrocería original del Aston Martin permanece en el automóvil, aunque se ha reemplazado y ajustado mucho más, con una parte delantera compuesta que reemplaza el aluminio del prototipo.