La compañía de vehículos eléctricos, Tesla, hizo noticia hace unos días al lanzar la versión beta de la actualización de su Autopilot llamada “Full Self-Driving”, opción que solo recibieron algunos clientes escogidos por la marca.
La actualización fue calificada como un “experimento de conducción autónoma total” y, según explicó el fundador de la empresa, Elon Musk, esta versión permitirá que el automóvil se conduzca desde la casa al trabajo sin intervención humana, pero siempre manteniendo el control ante cualquier emergencia.
Sin embargo, el software ya está en el ojo de las autoridades de tránsito de Estados Unidos y así quedó de manifiesto en un comunicado que publicó la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de ese país.
El organismo aseguró que “supervisará de cerca la nueva tecnología y no dudará en tomar medidas para proteger al público contra riesgos irrazonables para la seguridad".
Por otro lado, destacó que “como hemos dicho constantemente, ningún vehículo disponible para la compra en la actualidad es capaz de conducirse por sí solo. Las tecnologías de vehículos más avanzadas disponibles para la compra en la actualidad brindan asistencia y requieren un conductor humano completamente atento en todo momento que realice la tarea de conducción y controle el entorno circundante”.
El medio The Verge recordó que Tesla tiene un “historial” de conflictos con el organismo estadounidense y ya en el 2019 había iniciado una investigación acuciosa por quejas sobre incendios en algunos de los modelos de la empresa.
Pese a todo, la compañía de autos eléctricos sigue avanzando en su aspiración por lanzar al mercado coches totalmente autónomos en una carrera que también disputan varias otras empresas a nivel mundial.
