El Ferrari SF90 Stradale es el primer automóvil híbrido de producción de la casa de Maranello y para muchos fue el primer paso para la electrificación de los futuros ejemplares del “cavallino rampante”. No obstante, el director ejecutivo de la marca, Louis Camilleri, fue categórico al respecto y aseguró que mientras él viva la empresa nunca dará un giro total hacia los vehículos cero emisiones.
"Mi sensación es que tener un 100% (de coches) eléctricos sería forzar las cosas. No acabo de ver que algún día todos los coches de Ferrari sean eléctricos. Estoy seguro de que mientras viva no serán más del 50%", declaró el CEO de la marca durante la presentación de los resultados financieros del tercer trimestre.
El director ejecutivo de Ferrari añadió que pensar en modelos deportivos que impliquen una batería y un motor más simples sería básicamente sacrificar gran parte de los logros tecnológicos que se han alcanzado con los modelos convencionales.
“Para mantener el ADN de Ferrari, un auto eléctrico debe ser mucho más complicado de lo que se piensa", apuntó Camilleri, tal como ocurre con sus modelos con motores a combustión.
Este año Ferrari lanzó al mercado el híbrido SF90 Stradale, un ejemplar al cual la marca le ha puesto atención, ya que es el primer intento por llegar a un mercado más joven y al segmento de las mujeres, el que cada vez toman más importancia para el fabricante italiano.
En la conversación con la prensa, se analizaron además los resultados financieros de la marca durante el tercer trimestre del año, los que superaron las expectativas de los analistas.
Camilleri informó que se espera que el cuarto trimestre siga la tendencia positiva y los resultados anuales podrían ser de los mejores de su gestión al frente de la marca.
