En 2017 una mujer identificada como Jessica Liu inició una acción legal en contra de un taller certificado de Aston Martin en Canadá argumentando que, luego de haber chocado su modelo DB9, los responsables de las reparaciones querían aprovecharse de su poco dominio del idioma para cobrarle más de lo debido.
No obstante y luego de tres años de litigio, un juez resolvió que la demanda no era procedente, por lo que la recurrente tendrá que pagar 250 mil dólares a los acusados por todos los gastos legales y problemas que le ocasionó a la firma británica representada por el taller.
El litigio tiene su origen cuando en 2015 Jessica Liu chocó su Aston Martin DB9 contra un muro de rocas. El accidente ocasionó daños en la estructura y tren de poder del auto. La aseguradora de la conductora contactó al taller Burrad Autostrasse para hacerse cargo del siniestro.
Liu contaba con un seguro básico para su Aston Martin DB9, por lo que el deducible del auto era poco más de 100 mil dólares para ser reparado.
Para que se iniciaran los trabajos, Jessica depositó 38 mil dólares pero luego se negó a pagar el resto de la suma y demandó al taller y a la marca británica por querer aprovecharse de ella.
En su demanda, Jessica Liu argumentaba que se estaban aprovechando de su falta del dominio del idioma y que querían tomar ventaja de su buena posición económica.
Durante el tiempo que se extendió el juicio el vehículo quedó a resguardo en el taller donde se cobró un monto diario por almacenaje, lo que incrementó la deuda final de la mujer.
En su demanda, Liu buscaba ser indemnizada por 226 mil dólares en compensación por los problemas de salud que le había generado esta situación como depresión, ansiedad, falta de sueño y bajo autoestima desde el choque.
Finalmente, después de 3 años de disputa legal, un juez local resolvió en contra de la mujer al estimar que no se encontraron evidencias de los problemas argumentados por Jessica Liu, ni tampoco había un fundamento legal para proceder.
En la sentencia, el magistrado ordenó además que la recurrente debe pagar los gastos legales en los que incurrieron los representantes del taller certificado por Aston Martin.
Ahora, la agencia, de nombre MCL Motor Cars, ubicada en Vancouver y el taller certificado Burrad Autostrasse recibirán lo equivalente a poco más 189 millones de pesos chilenos por los problemas ocasionados por Jessica Liu, quien ahora deberá pagar mucho más de lo que cuesta el auto británico alta gama.
