Hace unos días el fabricante alemán Porsche dio a conocer un total de 15 vehículos conceptuales que fueron desarrollados bajo absoluto secreto entre 2005 y 2019. Entre ellos el que más llamó la atención fue una llamativa furgoneta 100% eléctrica cuyo diseño se inspiró en los transbordadores espaciales.
Para la tranquilidad de los más puristas el monovolumen nunca verá luz y solo fue un ejercicio de desarrollo que finalizó con la construcción de un único ejemplar como maqueta a escala real (1:1) en 2018 y que buscaba explorar el revolucionario concepto de una furgoneta Porsche.
El departamento de diseño de Zuffenhausen se encargó de llevar los rasgos distintivos de la marca a este conceptual que dispone de seis plazas con tres asientos delanteros según indicó el sitio Motor1.com.
Un singular detalle, indica el informe, es que la butaca del conductor está ubicada en el centro del vehículo, al estilo del McLaren F1, el McLaren Speedtail o el T.50 de Gordon Murray.
En cuanto a su diseño, la furgoneta cuenta con una amplia zona acristalada, un frontal muy limpio, generosas llantas de interesante diseño, cortos voladizos y, en general, un aire bastante futurista, con cámaras en lugar de retrovisores y la inscripción “Sport Tourer” en la zaga, la que también ostenta un spoiler de techo.
Según se indicó todas las piezas y componentes eléctricos se ubicaron en la parte inferior de la carrocería para maximizar el espacio interior del que se conocen pocos detalles, ya que no se entregaron imágenes oficiales del habitáculo.
“Respecto a los concept cars que desarrollamos, el objetivo final no es que todos lleguen a la carretera, sino que establezcan un espacio creativo y una proyección hacia el futuro”, explicó Michael Mauer para describir el proceso de diseño.
El diseñador jefe de Porsche agregó que estos ejercicios permiten seguir desarrollándose como marca, mejorando los productos desde el presente, además de “dar rienda suelta a tu creatividad”.
Agregó que “el proceso de diseño comienza con un boceto. En el siguiente paso, se visualiza como un modelo 3D. Después, cuando una idea se desarrolla más, se producen pequeños modelos a escala 1:3, seguidos de hard models a escala 1:1”.
Estos últimos, precisó, son básicamente “maquetas con una cubierta exterior para simular la pintura y elementos como faros e intermitentes. El mundo virtual es el primer paso pero, especialmente con estos modelos inusuales, tienes que experimentarlos en la realidad para entender si el coche es pequeño, grande o tiene unas proporciones sorprendentes”, explicó.
