En España casi nadie logra salvarse de ser multado si comete alguna infracción de tráfico o no tiene al día los papeles del vehículo y así quedó en evidencia luego que la Policía Local de Vigo, una ciudad emplazada en la costa noreste del país europeo, decidiera cursar boletas de infracción a nueve de sus patrullas.
Según informa el sitio AutoBild.es, las multas fueron extendidas ya que los autos no contaban con las ITV (Inspección Técnica de Vehículos) al día, las que habían caducado el pasado 20 de octubre, pese a lo cual los coches siguieron siendo usados.
A raíz de eso, los agentes policiales decidieron infraccionar sus autos a fin de presionar a la jefatura policial para que realizara la revisión de los vehículos a fin de regularizar su documentación.
Ahora será el Ayuntamiento el que tendrá que pagar las nueve multas tramitadas por sus propios agentes, cifra que alcanza los 1.800 euros (poco más de 1 millón 600 mil pesos chilenos), 900 con pronto pago.
"Esto no debería haber salido, nos da mala imagen", reclamó la jefatura a sus agentes tras completar los trámites y subsanar la situación.
Por su parte, uno de los policías que cursó la infracción dijo al diario La Voz de Galicia que ellos estaban en la obligación de hacer cumplir la ley, aún cuando fueran sus propios autos. De lo contrario, añadió, habrían incurrido en una ilegalidad.
"El gran problema es que se siguieron utilizando (los autos) a pesar de los requerimientos. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo, mejor dicho, tenemos que cumplir con nuestra obligación sí o sí. De lo contrario estaríamos incurriendo en un grave problema de prevaricación", dijo el agente.
Según se indicó, tras la insólita acción, que deja en evidencia la tensa relación entre los agentes policiales y los responsables del cuerpo, todos los documentos de los vehículos fueron puestos al día.