Poco después que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos confirmara que el polémico caso de aceleraciones repentinas en los vehículos Tesla fue causado por los propios conductores, ahora el mismo organismo dio un golpe al fabricante de autos eléctricos al solicitarle que llame a revisión a más de
100 mil coches debido a un problema de pantallas defectuosas. Según informó el medio The Verge, la entidad de seguridad le solicitó a la compañía de Elon Musk
el retiro de 158.000 vehículos Model S y Model X que podrían sufrir de fallas en las consolas de visualización.
Las consolas de visualización entregan acceso a los conductores a distintas funciones del auto
, como ver la cámara de retroceso, revisar los controles del clima e incluso operar el sistema de asistencia al conductor de Autopilot.De ahí que la NHTSA pidió que Tesla realice una investigación completa y solucione cualquier inconveniente de estos miles de autos para evitar que existan
riesgos para los ocupantes a la hora de la conducción. El mencionado medio explica que el problema radica en los chips de memoria flash gastados que se utilizan en las pantallas de los sedán
Model S de los años 2012 a 2018 y los SUV Model X de los años 2016 a 2018.La empresa de Elon Musk está consciente de este problema y de hecho cuenta con un calendario de reparaciones que debería extenderse hasta el 2028, aunque también afirmó que la mayoría de los vehículos
deberían comenzar a presentar esta falla recién en el 2022. Mientras tanto, la firma de vehículos eléctricos intenta subsanar la falla a través de actualizaciones de software, pero la NHTSA dice que el problema va más allá y se necesita un retiro de estos vehículos de las calles.