Los fanáticos de las tuercas y coleccionistas de vehículos de todo el mundo miran con interés las distintas subastas que por estos días están programadas en Estados Unidos y donde se cuentan dos ejemplares que pertenecieron a las famosas estrellas del cine y el básquetbol, Paul Walker y Kobe Bryant, respectivamente.
Sin duda el más llamativo y costoso de los dos coches es el exclusivo BMW M1 AHG de 1980 que perteneció al otrora protagonista de las cintas “Rápido y Furioso”, quien falleció en noviembre de 2013 en un accidente de tránsito.
El deportivo alemán de la década de los 80 fue diseñado por Giorgetto Giugiaro y a juicio de los expertos tiene algunas cualidades que lo convierten en un modelo único, partiendo por el hecho de quién fue su dueño.
Más allá de ese factor, el deportivo ha sido calificado como muy especial, ya que no solo es uno de los 400 ejemplares M1 para calle fabricados por BMW, sino que además es uno de las 10 unidades que fueron modificadas por el concesionario alemán AHG, quien pidió instalar un nuevo kit de carrocería más deportivo de Procar, así como unas nueva llantas BBS o una librea de BMW Motorsport con sus tres famosos colores sobre una base blanca para la carrocería. El resultado es un M1 que si bien es de calle parece recién salido del circuito.
El motor del M1 es el original de 6 cilindros en línea y 3,5 litros, el que gracias a las modificaciones realizadas pasó de 277 CV a 350 CV. Algo que también llama la atención es su muy poco uso, ya que en su odómetro se marcan solo 7 mil kilómetros.
Con todos estos factores en consideración, se estima que el ejemplar podría alcanzar un precio cercano a los 390 mil dólares, es decir unos 286 millones de pesos.
El vehículo está en manos de la casa de subastas online Bring a Trailer y su venta se llevará a cabo en 1 de febrero próximo.
Todo un lowriders
El otro auto que ha llamado la atención en el ambiente tuerca es el espectacular Chevrolet Impala de 1963 propiedad de la fallecida estrella del básquetbol, Kobe Bryant.
El lowriders, que es subastado por Goldin Auctions, fue obra de West Coast Customs (WCC) a petición de la esposa de Bryant, Vanessa, quien encargó el coche en 2006 como un regalo de navidad para la estrella de la NBA.
Según se informó el preparador de California reconstruyó por completo el coche para finalizar con un acabado de pintura de múltiples capas en una mezcla de púrpura y azul real que fue combinado a medida por House of Kolor.
Todos los vidrios del clásico son nuevos, así como también sus molduras y burletes. Tiene además un llamativo juego de ruedas de alambre Dayton de 13 pulgadas y 100 radios calzadas con llantas Reliant Super Ride.
En el interior llama la atención su tapicería de cuero blanco con genuinos cristales Swarovski en los detalles. Además de su potente equipo de audio, destaca un volante eléctrico con inclinación y un tacómetro independiente.
En cuanto a su tren motriz, el sitio Carscoops.com indica que el V8 de 5.4 litros que venía originalmente con el automóvil fue completamente reconstruido con cabezales Edelbrock personalizados y accesorios de palanquilla.
Finalmente se le añadió una nueva configuración de escape dual glasspack y sus frenos delanteros fueron cambiados por discos hidráulicos en reemplazo de los de tambor.
Teniendo en cuenta que este automóvil tiene casi 60 años, se destaca el hecho que en su odómetro no registre más de 40 mil kilómetros, de ahí que se espera que alcance un precio cercano a los 250 mil dólares (poco más de 183 millones de pesos chilenos) al finalizar la subasta el 30 de enero próximo.
