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Replicar autos clásicos ha sido uno de los sueños de varias empresas pequeñas en Estados Unidos que durante años se vieron imposibilitados de realizar estas creaciones principalmente por conflictos legales con los fabricantes de los coches originales y por los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados.
Esto porque, según explica la prensa internacional, los fabricantes tenían prohibido producir coches que no cumplan con los estándares de seguridad actuales y aunque podían solicitar algunas excepciones, lo cierto es que las empresas buscaban mayores facilidades para construir automóviles de bajo volumen.
Sin embargo, una nueva regulación de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) de Estados Unidos abrió la puerta a este nuevo mundo dentro de la industria automotriz.
Así lo informó la prensa internacional que señala que las compañías tendrán permiso para construir réplicas que se asemejen a vehículos producidos hace al menos 25 años sin necesidad de cumplir con las medidas de seguridad actuales, indicó el medio Jalopnik.
El mencionado sitio destacó además que los fabricantes están limitados a 5 mil vehículos al año para calificar como empresa de producción de bajo volumen y los coches de réplica completa también deben cumplir con los estándares de emisiones actuales.