El olor a nuevo de los autos es una de las características más distintivas de los vehículos recién salidos de la fábrica y aunque es un aroma conocido ampliamente por los conductores, lo que muchos no saben es que esta fragancia no es al azar, sino que responde a un
trabajo planificado donde se involucraron personas expertas en química para dar con la fragancia más adecuada a cada modelo.
De hecho, también existe el sommelier, quien con un olfato privilegiado debe participar
de alrededor 400 test olfativos al año y donde el vehículo es incluso sometido a altas temperaturas (sobre los 60°C.) para ver que olor desprende en esas condiciones.
Pese a todas estas particularidades, un nuevo estudio realizado por Aalekhya Reddam y David C. Volz de la Universidad de California Riverside advirtió que
una alta y duradera exposición a este aroma puede ser riesgoso para la salud de las personas.Según informó el medio Carscoops, la investigación detectó que la exposición a estos químicos que se utilizan para crear el olor a nuevo, principalmente
benceno y formaldehído, probablemente “excedería lo que las autoridades sanitarias de California consideran un nivel seguro”, señaló el sitio.
En ese sentido, explica la prensa internacional, ambos químicos fueron reconocidos como cancerígenos en la Proposition 65, ley de California que cuyo propósito es notificar sobre la exposición a una serie de productos que pueden ser riesgosos.
Pese a esto, Carscoops hace énfasis en que a pesar de ser calificados como cancerígenos, esto no necesariamente garantiza que tendrá efectos riesgosos para la salud, puesto que
depende de la dosis y frecuencia con la que se expone a estos productos.