En 2020 el Grupo Volkswagen analizó seriamente la posibilidad de desprenderse de tres icónicas marcas pertenecientes al conglomerado para reducir costos y financiar su ambicioso éxodo a la electromovilidad. Se trataba de Lamborghini, Ducati y Bugatti.
Al finalizar el año, el gigante automotriz anunció que las dos primeras se quedarían bajo su alero. Cuando se consultó sobre Bugatti solo hubo silencio. De hecho, no pocos especularon que el constructor francés sería transferido a Rimac, fabricante croata de vehículos y sistemas de propulsión eléctrica de alta gama, como parte de un acuerdo de colaboración.
No obstante, en la conferencia de prensa anual del gigante automotriz, el CEO del conglomerado, Herbert Diess, descartó dichos rumores y adelantó que Volkswagen pretende transferir la administración de Bugatti al fabricante Porsche.
Se reveló además que Bugatti alista un "nuevo derivado del Chiron", el que estará disponible a finales de este año y las apuestas apuntan a que será el Chiron Super Sport 300+.
Empresa conjunta con Rimac
De forma paralela, dijo Diess, Porsche avanzará para unir sus esfuerzos con el constructor croata y dar forma a una empresa conjunta para enfrentar los futuros desafíos de la industria.
"Porsche actualmente está preparando una asociación que se discutirá con Rimac, y Porsche se encargará de eso (...) Porsche con toda probabilidad establecerá una empresa conjunta con Rimac", explicó el ejecutivo.
En ese contexto, aclaró que la participación de la marca alemana será minoritaria en esta empresa conjunta, aún cuando recordó que Porsche ya invirtió recientemente 70 millones de euros (83 millones de dólares) en Rimac para aumentar su participación en la empresa croata para alcanzar un 24%.
Dada esa considerable participación, indican el medio Carscoops, no es sorprendente que una empresa conjunta sea una gran posibilidad para el conglomerado.
Fuerte caída de la marca Volkswagen en 2020
En la conferencia de prensa se dieron a conocer además los resultados financieros de 2020 de la marca Volkswagen, la que experimentó una fuerte caída como resultado de las bajas ventas producto de la pandemia del covid-19.
Según se indicó, la facturación de la marca VW se redujo el año pasado hasta 71.100 millones de euros (-19,6 %) y las entregas cayeron hasta 5,3 millones de unidades (-15,9 %).
El consejero delegado de la marca VW, Ralf Brandstätter, dijo al presentar las cifras: "hemos gestionado con éxito la pandemia del coronavirus con una estricta disciplina de costes y una fuerte dirección de ventas".
"Así también pudimos impulsar con fuerza nuestra transformación en este año excepcional", añadió Brandstätter.